Sí, esa pregunta difícil de responder cuando estás seguro de que la lluvia es sinónimo de desilusión para los novios.
Pero, seamos sinceros, incluso cuando no queremos hablar de cosas estresantes, la incertidumbre del clima siempre va a ser ese tema que nadie se anima a tocar pero que resulta muy difícil de ignorar, y nada es mejor que asumir la posibilidad de que la vida haga lo que mejor sabe hacer, sorprendernos. Dicho esto, armar un Plan B y esperar lo mejor es la respuesta correcta.
Cristina nos preguntó qué haríamos en caso de que llegara a llover en su matrimonio y le contamos que nunca antes habíamos tenido una lluvia difícil de manejar en Hacienda Márquez, pero también hablamos sobre los bonitos lugares bajo techo que podríamos utilizar para su sesión en caso de que lloviera.
Sí, ese día llovió y fue más bien un aguacero, también tuvimos mucho viento durante la ceremonia de Cristina y Henry, pero para ser sinceros esos “problemas” hicieron que todo fuera más memorable y romántico.
Y tenemos que decir que los novios simplemente aceptaron la lluvia y nunca se estresaron ni se enojaron por el clima.
Al final, justo cuando terminó la ceremonia, el aguacero dio una tregua. Solo durante los primeros 15 minutos de su sesión de pareja siguió lloviendo, así que seguimos nuestro plan e hicimos algunas tomas en los espacios interiores de la hacienda, pero después de eso, con solo algunas gotas de lluvia cayendo, decidimos salir.
Los novios fueron maravillosos, mantuvieron la actitud perfecta para enfrentar las dificultades. La lección de esta historia es aceptar lo que no se puede cambiar pero siempre estar preparado para hacer frente a imprevistos, tener un Plan B para todos los involucrados en la boda.
El día del matrimonio es mágico pero sigue siendo parte de la vida y la vida es impredecible e imperfecta, y en eso radica su encanto, siempre es una aventura por descubrir.
Cristina y Henry o mejor dicho, the Sweethearts (como los declaró el abuelo de Henry, el ministro que celebró la ceremonia) de esta historia, fueron los novios ideales, simplemente viviendo el momento llenos de esperanza y sonrisas.
Y tenemos que decir que la lluvia fue solo una de las batallas de esta pareja pues el Covid-19 estaba a la vuelta de la esquina y también tuvieron que lidiar con cancelaciones, entre otros imprevistos, pero esa es otra historia.
Gracias Cristina y Henry, fueron la mejor boda que pudimos haber tenido justo antes de que el Covid-19 nos forzara a todos a hacer una pausa.
THE WEDDING TEAM:
LUGAR: Hacienda Márquez
DECORACIÓN: Bodega y Cocina
CORONA DE FLORES Y BOUQUET: Ora The Floral Agency